Lectura de caracoles o bucios
Los caracoles son la herramienta fundamental del santero para comunicarse con el Santo y ofrecer a los que se consultan, a través de éste medio, un conocimiento profundo sobre su propia persona y los males que le aquejan, así como la posibilidad de influir positivamente en su futuro a través de trabajos espirituales como la rogación, el ebbó, el adimú y muchos otros recursos que van desde la no acción( si la letra viene en iré arikú moyale; suerte completa), pasando por las ofrendas, hasta la máxima, que es hacer Ocha o Santo.
La lectura del caracol es muy complicada y debe ser realizada por santeros y obbases con un profundo conocimiento de la Religión, de la mitología yoruba y de los Oddum (signo de la situación) y sus respectivos caminos. El Obbá debe tener un sentido crítico y carácter distante para ser capaz de discernir la información que se le da al consultante sin suavizar ni endurecer la información que da el caracol.
El lector de caracoles tiene un compromiso con los Santos que es decir lo que Ellos dicen, ni lo que al lector le conviene decir, ni lo que al consultante le apetece escuchar.
Los caracoles le son entregados al santero en la ceremonia en que se le hace el santo. La lectura de caracoles es la forma en que el santo habla directamente con los santeros, sus ahijados y sus clientes. Nacen con el santo, y por tanto, solamente una persona que tenga hecho santo no lavado puede consultar con éste método.